Prioriza el Algoritmo sobre el ser humano.
Detrás de cada cuenta en Instagram hay una persona, un negocio o un proyecto que vive, sueña y crece.
Pero cuando esa cuenta es inhabilitada sin explicación, lo único que recibe a cambio es un frío mensaje automático.
En este blog, compartiré mi experiencia como cliente activo de Meta, con servicios pagos en Facebook, WhatsApp Business e Instagram, y cómo, a pesar de todo eso, nunca fui escuchado por un humano.
El inicio del problema
Todo comenzó cuando mi cuenta cultural @dilifeart fue inhabilitada sin una notificación previa ni una razón clara.
Instagram solo mostraba un mensaje genérico de «incumplimiento de las normas comunitarias».
Nunca supe cuál fue la publicación que lo generó, ni se me dio la oportunidad de corregir nada.

La ilusión de tener soporte con META
Como cliente de Meta, esperaba tener al menos un trato justo. Invertía dinero en sus plataformas y usaba WhatsApp Business de forma profesional. Pero lo que encontré fue un sistema de soporte automatizado:
- Enlaces genéricos que te redirigen al mismo formulario una y otra vez.
- Chats donde el «agente» responde con un copy-paste sin leer tu caso.
- Correos cerrando casos sin revisar los antecedentes ni las pruebas adjuntas.
La peor parte es que incluso cuando me dijeron que «mi cuenta fue reactivada», nunca pude volver a entrar.
Ser cliente no garantiza nada
Parece lógico pensar que un cliente activo merece una revisión real. Pero con Meta eso no ocurre. La relación cliente-empresa no existe si no tienes millones de seguidores o una cuenta verificada con contacto directo.
He abierto más de 20 casos entre correos y chats, con pruebas, pantallazos, documentos y mensajes diarios. Y siempre la misma respuesta: «No podemos ayudarte. Sigue este enlace».


La falta de humanidad en el proceso
No se trata solo de una cuenta, se trata de un proyecto, de una comunidad, de un sustento económico.
El sistema de Meta está diseñado para silenciar a los pequeños, mientras los algoritmos y respuestas automáticas gobiernan la experiencia del usuario.
Necesitamos plataformas que humanicen sus decisiones y escuchen a sus usuarios. Que permitan revisar los errores, ofrecer apelaciones reales y brindar respuestas claras.
Reflexiones finales
Si tienes una cuenta en Instagram, recuerda esto: Meta no garantiza que alguien te escuche si algo sale mal.
Aunque seas cliente, aunque pagues, aunque cumplas con todas sus reglas.
Si el algoritmo decide inhabilitarte, entrarás en un laberinto de respuestas automáticas del que muy pocos logran salir.

